La Staatliche Bauhaus, fue la escuela de diseño, arte y arquitectura fundada en 1919 por Walter Gropius en Weimar (Alemania) y cerrada por las autoridades prusianas (en manos del partido nazi) en el año 1933.
La Bauhaus sentó las bases normativas y patrones de lo que hoy conocemos como diseño industrial y gráfico. Sin duda la escuela estableció los fundamentos académicos sobre los cuales se basaría en gran medida una de las tendencias más predominantes de la nueva Arquitectura Moderna, incorporando una nueva estética que abarcaría todos los ámbitos de la vida cotidiana.
Siendo director Ludwig Mies van der Rohe, la escuela sufrió por el acosante crecimiento del Nacional Socialismo, debido a que la ideología Bauhaus era vista como socialista internacionalista y judía. Los Nazis cerraron la escuela. Muchos de los integrantes de la misma, entre ellos el mismo Walter Gropius, refugiados, se instalan finalmente en Estados Unidos para seguir con sus ideales.
El edificio de la Bauhaus (Dessau, Alemania. 1925-1926) de Walter Gropius, es el más emblemático de la Bauhaus, se despliega en varios volúmenes, independientes entre ellos, y diseñados según la función para la que fueron concebidos. El edificio de la Bauhaus de Dessau, considerada como la obra maestra del racionalismo europeo, tiene una configuración relacionada con las condiciones de la zona donde se ubica: limita con una calle, atraviesa otra perpendicular a la primera y dos de sus alas contornean un cercano campo deportivo, y se abre al ritmo de la vida urbana con sus grandes fachadas de luminosas cristaleras.
Los principios fundamentales de la Bauhaus los podemos resumir en los siguientes:
-Ruptura con lo tradicional y con los estilos preestablecidos
-Predominio de la función sobre la forma.
-Interrelación estrecha entre, por un lado, la arquitectura y el diseño y, por otro, las ciencias aplicadas.
-Adecuación de la vivienda a los recursos y necesidades humanas.
-Una efectiva planificación urbana.
Durante este periodo se unieron a la Bauhaus varios diseñadores y arquitectos, los cuales luego se convirtieron en maestros. Entre los diseñadores más destacados estuvieron Walter Gropius, Mies van der Rohe (quien remplazó a Gropius en 1930 como director de la Bauhause), Wilhelm Wagenfeld, László Moholy-Nagy y Marcel Breuer.
Siendo director Ludwig Mies van der Rohe, la escuela sufrió por el acosante crecimiento del Nacional Socialismo, debido a que la ideología Bauhaus era vista como socialista internacionalista y judía. Los Nazis cerraron la escuela. Muchos de los integrantes de la misma, entre ellos el mismo Walter Gropius, refugiados, se instalan finalmente en Estados Unidos para seguir con sus ideales.
- 1919 – 1927: Walter Gropius
- 1927 – 1930: Hannes Meyer
- 1930 – 1933: Ludwig Mies van der Rohe
El edificio de la Bauhaus (Dessau, Alemania. 1925-1926) de Walter Gropius, es el más emblemático de la Bauhaus, se despliega en varios volúmenes, independientes entre ellos, y diseñados según la función para la que fueron concebidos. El edificio de la Bauhaus de Dessau, considerada como la obra maestra del racionalismo europeo, tiene una configuración relacionada con las condiciones de la zona donde se ubica: limita con una calle, atraviesa otra perpendicular a la primera y dos de sus alas contornean un cercano campo deportivo, y se abre al ritmo de la vida urbana con sus grandes fachadas de luminosas cristaleras.
-Ruptura con lo tradicional y con los estilos preestablecidos
-Predominio de la función sobre la forma.
-Interrelación estrecha entre, por un lado, la arquitectura y el diseño y, por otro, las ciencias aplicadas.
-Adecuación de la vivienda a los recursos y necesidades humanas.
-Una efectiva planificación urbana.
Con estos principios básicos se puso en marcha, de manera fundamental, la producción de enseres de uso doméstico y muebles. Los productos resultantes de la Bauhaus se alejaban mucho de la clásica ornamentación excesiva predominante en aquel momento. Por el contrario, poseían líneas limpias y claras, formas geométricas sencillas y, de manera característica, daban la impresión de estar hechas industrialmente y no a mano.
Fue realmente entonces cuando se empezó a hablar de hacer diseños industriales en forma positiva. Se trataba de crear productos que fueran funcionales pero que a la vez presentaran un diseño atractivo para el mercado, manteniendo bajos los costos de producción. Para lograrlo, se empezó a producir con materiales comunes y baratos como el metal, el vidrio, el cristal y la madera, entre otros.
Se creía que las formas y los colores básicos representaban un precio industrialmente más económico, por lo que las formas del círculo, el cuadrado y el triángulo fueron tomadas como puntos de partida. En las clases sobre forma se empezaba a trabajar con estas figuras elementales y a cada una de ellas se le atribuía un carácter determinado. Así, el círculo era "fluido y central", el cuadrado resultaba "sereno" y el triángulo, "diagonal".
Más adelante, en el arte y en la escultura de Bauhaus se tomó este mismo concepto con el que trabajaron Wassily Kandinsky, Paul Klee y Johannes Itten.
Basandose en estos principios se diseñó la primera silla considerada mobiliario moderno: la "silla rojo-azul" realizada por Gerrit Rietveld. Nació también la idea de los muebles metálicos y de las estanterías, además de los clásicos sillones Barcelona, diseñados por Mies Van Der Roche, para el pabellón en la Feria Internacional de Barcelona en 1929.
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